Buenas otra vez. A propósito de reinventarse y tal.
Como ya sabréis más o menos hace un tiempo que hago, a temporadas, un programa de TV, en el que poco a poco, forzado por las circunstancias, he tenido que ir cogiendo protagonismo delante de la cámara -se le puede llamar fomentar la marca personal o ahorrar costes. Lo cierto es que ambas afirmaciones son ciertas y complementarias-.
La cuestión es que tras muchos años alimentando mi canal de youtube esporádicamente, he comenzado a tener un éxito notable. El éxito ha venido a partir de un vídeo que se ha hecho viral. Un vídeo que, como he hecho en los últimos 10 años, grabé para el programa de TV y terminada su emisión y repeticiones, lo subí al canal de youtube.
Pero este vídeo se hizo viral y lo petó.
Lo más divertido, para que veáis la secuencia entera, es que grabé este vídeo para el programa de TV porque no tenía patrocinadores; de ese modo tenía espacio para poder hablar de lo que me diera la gana. Así que jamás hubiera hecho ese vídeo si efectivamente me hubiera ido mejor y hubiera tenido un sponsor haciendo lo que me hubiera pedido el sponsor.
A raíz de esto, he empezado a alimentar el canal con más vídeos -realmente ya había empezado a hacerlo medio año atrás antes del momento del boom-, vídeos que consisten en mi mismo, como busto parlante poniendo carteles, y si procede, un vídeo por encima para ejemplificar lo que cuento -motor-.
Vaya por delante también que tengo formación en radio y en ponerme delante de la cámara en TV, es lo mío, pero tengo muchos competidores a los que le va mejor que a mi, que en absoluto.
Segundo tema. A mi audiencia se la pela la calidad audiovisual de mis vídeos, tengo vídeo que han costado una fortuna con unos cuantos centenares de vistas, y otros con más de 100.000 que es mi jeto hablando mal iluminado y con sonido de ambiente.
De hecho, a la gente le molesta mucho más el sonido -lo grabo en una buhardilla de techos muy altos, con mucha reverberación-, que por la calidad de imagen, que aun y siendo una mierda, no genera ninguna polémica.
Bien. Y aquí llega el asunto cámaras. Actualmente tengo una Lumix LX100, y os pregunté no hace mucho por la compra de una cámara.
De mi almacén de trastos de cámara me quedaba una Lumix GH1, que nunca vendí, un micro y una lente rayada de tanto uso que le di y de algún accidente por el campo con ella -caída-. La cuestión es que con una grabadora que me he comprado voy tirando con las dos cámaras, suelo usar la LX100, pero la vetusta GH1 me sigue dando servicio porque:
1- Es la primera cámara que se hackeó y se le pudo quitar la limitación de 30 minutos. Puedo hacer vídeos de más de 30 minutos sin problema con ella.
2- Su calidad de imagen está obsoleta, pero para grabar mi cara a 1080p me sirve, e incluso da unos tonos más orgánicos que las cámaras actuales, sin retocar el color.
3- Traía de serie un alimentador a corriente, cosa que no trae ninguna cámara hoy en día, de tal modo que me puedo poner a hablar, como he hecho hoy mismo, durante una hora y 20 minutos sin tener que cambiar de baterías.
4- Tiene una entrada de audio. Ahora me grabo con un micrófono en mi grabadora profesional de calidad y la Lx100 salvo para vídeos de más de 30 minutos, pero uso la Gh1 en algunos vídeos como cámara B con otro plano, y para grabar mediante su entrada de sonido con un segundo micro rodhe -que compré cuando la GH1-. Así tengo cámara y sonido de backup. Más de una vez me salvó el culo.
La limitación más absurda: Que premiere ya no reconoce el códec de Dolby de la GH1, y no reconoce la pista de audio. así pues, lo que hago es abrir el clip en bruto en Vegas, exportar la pista de audio en wav, y pegarla en premiere. No tardo ni 5 minutos.
Todo esto ha sucedido de una manera totalmente inesperada, como digo ya había comenzado a alimentar este canal, con el objetivo de promocionar el programa de TV; ahora soy mucho más relevante por mi canal de youtube que por salir en la tele. Por perder patrocinadores.